Educación y psicoterapia en infantes del espectro autista (TEA)

Dentro de un análisis de los problemas mentales sobre todo en el mundo escolar, y las dificultades en las coordinaciones con las otras administraciones sanitarias y sociales, teniendo además que tener en cuenta que los Trastornos Mentales en la infancia y en la adolescencia en los centros educativos causan los mayores problemas en la administración de los recursos pertinentes, se requiere un análisis y unos modelos tanto en los diagnósticos como en los modelos para construir las adaptaciones curriculares. Los Trastornos Mentales tienen afectadas sobre todo las áreas afectivas y sociales de la personalidad pero no las cognitivas, aunque por la falta de gestión emocional y sus aislamientos las cogniciones quedan mermadas por lo que es prioritario considerar sus déficits y encontrar un contexto seguro que les permita su adaptación al medio. Se requiere proyectos de inclusión reales y que partan de los intereses y de sus perfiles de aprendizaje para que encuentren contextos sociales donde tengan un proyecto vital que les permita la inclusión en la sociedad y su normalización. Estas mismas consideraciones tenemos que ver en la clínica y en las psicoterapias, considerarlas del ámbito social, porque tanto el psicoterapeuta que es un referente social, como que a la vez, se necesita encontrar en los centros educativos, familiares, en la comunidad escolar, personajes sensibles a sus dificultades para que encuentren espacios seguros, confiados, donde incluirse, para promoverse en sus habilidades y puedan construir un desarrollo vital, es decir, profesional, afectivo y social, según sus capacidades cognitivas. Para ello proponemos un modelo evolutivo de la mente a considerar como intereses muy específicos del TM, y la importancia de la relación social y afectiva en el mundo educativo, necesario para la inclusión y los tratamientos, por ejemplo los psicoterapéuticos.