Iniciar una valoración y reflexión para entender el malestar (angustia, estado de tristeza…) que pueda sentir la persona.
Crear con la psicoterapia un espacio y un tiempo donde la emoción y la reflexión comparten lugar, estableciendo puentes (relaciones) que ayuden a definir mejor quienes somos y hacia dónde queremos ir.
Encontrar respuestas a ese malestar y pensar herramientas para gestionarlo.
Buscar una coherencia ética, donde se construye una autentica armonía entre lo que se siente, lo que se piensa y las conductas que nos acompañan.
Activar una escucha interna y llegar al “darse cuenta”. Una escucha donde podremos construir otro punto de vista o simplemente nos permita escuchar lo que sentimos acerca de las cosas que vivimos.
Facilitar un trabajo profundo, siempre hasta donde el paciente quiera llegar. Al tratar o actuar sobre el origen de la problemática mental y no sobre la superficie facilitamos un trabajo más profundo, cuyos resultados se pueden extender a medio y largo plazo.
Buscar el equilibrio entre lo interno y lo externo, y resolver los conflictos internos e interpersonales que le surjan a la persona.
Se inicia primero un proceso de valoración, con varias entrevistas, en el que se recogen los datos suficientes para entender qué puede estar su-cediendo y en que la persona y la psicoterapeuta se van conociendo.
Después de la valoración inicial se propone una ayuda psicoterapéutica adaptada a las necesidades y circunstancias personales.
Con la palabra y la escucha como instrumentos básicos se va construyendo el proceso psicoterapéutico.
Nos basamos en el psicoanálisis relacional como modelo psicoterapéutico.
Se profundiza en las relaciones personales, tomando como base el desarrollo de la relación paciente-terapeuta, capaz de reparar y buscar la segu-ridad necesaria. Esta se ha de basar en la confianza mutua, suponiendo un punto de partida idóneo para iniciar la psicoterapia. Este clima se cons-truye a través de la neutralidad y acogida que permita a la persona revisar cualquier rincón de su intimidad (sin juicios de valor).